En su muy esperado discurso en el simposio anual del banco central en Jackson Hole, Jerome Powell se ha cuidado de dar un mensaje tranquilizador al mercado y, mientras apuntaba a que el tapering bien puede llegar este mismo año, también insistió en que ello no supondrá acelerar el calendario para una subida de los tipos de interés. Señaló que, a pesar del impacto de la variante Delta del coronavirus, la economía estadounidense ha seguido recuperándose y mostrando un fuerte crecimiento del empleo. Y la inflación de julio, aunque alta, probablemente disminuya a medida que se reducen las presiones temporales, como los altos precios de los automóviles. Powell advirtió que actuar para responder a las presiones inflacionarias temporales “puede hacer más daño que bien”.
El titular de la Fed no planteó un cronograma preciso, pero los inversores asumen que el conocido como tapering está al llegar, aunque el discurso de esta mañana ha enfriado la expectativa de que vaya a anunciarse en la próxima reunión de la Fed del 21 y 22 de septiembre.